Casa MCAF nace desde su espacio central interior, una doble altura que busca servir de portal de conexión con el exterior. La casa de 400 m2 gira en torno a esta doble altura, que a su vez se posiciona frente a un jardín propio, un espacio verde que entra a la vida de sus usuarios mediante las grandes aperturas de vidrio que desdibujan los límites del interior. El corazón de la casa, un living en doble altura se convierte en un espacio central que no solo sirve como punto focal, sino que actúa como una transición perfecta entre el interior y el exterior.

El volumen superior, orientado para permitir las visuales al patio y al verde del exterior, se envuelve en postigos que dan al usuario la posibilidad de resguardarse en la privacidad o de abrir para dejar entrar luz natural y ventilación cruzada, o de salir el mismo al exterior por sobre la terraza que expande al patio. La casa se plantea como un espacio de conexión constante con la naturaleza y la vegetación exterior se convierte en un aspecto esencial, ofreciendo un estilo de vida enriquecedor y sostenible en armonía con el entorno.

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SN 3849 es un proyecto de viviendas de amplio frente que busca maximizar la conexión de la familia con un ambiente sano, con la vegetación y con la luz natural. El proyecto de 4300 m2 se divide en dos volúmenes que se ven articulados por un centro, conectado con dos patios de luz. La circulación vertical se da por los centros de cada uno de estos volúmenes, despejando los patios centrales para que la luz natural entre a los ambientes del hogar.

La concepción de su fachada surge de una organización de bandejas, componiendo cada piso por una de ellas, despejando una faja lineal en cada unidad que inunda sus espacios interiores de luz y dando la ilusión de que cada piso flota por encima del otro. Contrastando materialidades, se distingue cada bandeja de sus contenidos internos, dejando un edificio liviano y proyectado en conjunto.

Cada unidad corresponde a una expansión exterior, donde se desdibujan los límites del espacio interno mediante sus amplios ventanales. Dos unidades de planta baja cuentan con su propio patio personal, expandiendo hacia un amplio deck y dando lugar a vegetación que abraza la expansión. Las unidades del último piso se ven provistos de escaleras privadas hacia una terraza independiente, dando conexión a sus usuarios con el exterior y permitiéndole aprovechar al máximo la vida exterior de su vivienda. El edificio además cuenta con terrazas de uso colectivo, con parrilla y espacio para reunión, acompañado de una zona verde. El edificio, rematando con estos techos verdes que acompañan las terrazas, lleva así a sus usuarios una vida vinculada con lo natural, con el exterior, promoviendo la conexión con el ambiente.

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